Riego de cannabis: Aprende a leer lo que tus plantas necesitan

El agua es vida, y para tus plantas de cannabis, es la clave del éxito en cada etapa de su crecimiento. Sin embargo, regar no es solo una tarea rutinaria: es un trabajo que requiere equilibrio, observación y, por qué no, un toque de intuición. Acompáñanos en este recorrido para convertirte en un maestro del riego y llevar tus plantas al siguiente nivel.


¿Cuánta agua necesita tu planta?

Al igual que nosotros, las plantas de cannabis tienen diferentes necesidades según su "edad" y estado. Conócelas para evitar dramas acuáticos:

  • Plántulas: Estas pequeñas son como bebés: no necesitan mucho, pero sí frecuentemente. Mantén el sustrato ligeramente húmedo (¡sin encharcar!).
  • Etapa vegetativa: Aquí es donde tus plantas empiezan a “estirar las piernas”. Riégalas cuando notes los primeros centímetros del sustrato secos.
  • Floración: Durante esta etapa, demandan más agua para alimentar sus preciadas flores. Pero cuidado: demasiado amor líquido puede terminar en raíces podridas.

Factores que influyen en el riego: Tu checklist básico

Antes de tomar tu regadera, considera estos elementos:

  1. Tamaño de la maceta: ¿Pequeña o grande? Las macetas más grandes retienen más agua y requieren riegos menos frecuentes.
  2. Tipo de sustrato: Un sustrato aireado con buen drenaje es tu mejor amigo. Añade perlita o fibra de coco para evitar charcos indeseados.
  3. Clima y ambiente: En climas cálidos y secos, las plantas pueden pedir un poco más de hidratación. Si es fresco y húmedo, reduce la cantidad.

Técnicas de riego: Elige sabiamente

Como buen cultivador, tu estilo de riego puede marcar la diferencia:

  • Riego profundo y espaciado: Imagina un spa para tus raíces. Riégalas abundantemente y deja que el sustrato se seque antes de repetir. Esto fomenta raíces fuertes y profundas.
  • Evita los "sorbitos": Regar poco y seguido puede llevar a raíces débiles que se quedan en la superficie.
  • Controla el pH del agua: Tus plantas son sibaritas del agua. Un pH entre 6 y 7 es ideal para que absorban los nutrientes como campeonas.

¿Cómo saber si estás regando bien?

Las plantas son como libros abiertos, y si las observas, te dirán exactamente cómo se sienten:

  • Exceso de agua: Si las hojas están amarillas, caídas o el sustrato parece un pantano, estás sobrepasándote.
  • Falta de agua: Hojas marchitas, sustrato seco y una planta con cara de “¡socorro!” indican que necesita hidratación urgente.

Tips extra para un riego digno de un experto

  1. Riega en horas frescas: Preferiblemente por la mañana o al atardecer. Así evitas la evaporación rápida y reduces el estrés en tus plantas.
  2. Usa agua a temperatura ambiente: Si está demasiado fría, podrías darles un “susto” a las raíces.
  3. Drenaje, drenaje, drenaje: Asegúrate de que tus macetas tengan agujeros para que el agua sobrante pueda salir.

Conclusión: Cada gota cuenta

Regar tus plantas de cannabis no es simplemente echar agua. Es un acto de amor, cuidado y estrategia. Con estos consejos, estarás listo para dominar este arte y ayudar a tus plantas a crecer felices y saludables.

Deja un comentario

Todos los comentarios son moderados antes de ser publicados